A nivel global el interés por la neuroarquitectura sigue en crecimiento constante. El desarrollo y acceso, a cada vez más investigaciones que validan la relación entre las neurociencias y la arquitectura, nos acercan a una definición y un campo de acción más preciso para esta aún nueva disciplina.
La neuroarquitectura, surge hace dos décadas, a partir de las investigaciones del Dr. Fred Gage sobre la neurogénesis y la plasticidad cerebral, entendidas como la capacidad del cerebro de generar nuevas neuronas y su posibilidad de cambio y adaptación a lo largo de la vida. Gage, investigador del Instituto Salk –cuya sede es el icónico edificio de Louis Kahn en La Jolla, California- dicta una conferencia sobre arquitectura y neurociencias que valida la formación de la ANFA, la Academia de Neurociencias para la Arquitectura, en el 2003.
Instituto Salk, La Jolla, California proyecto de Louis Kahn (1965) |
Captura de pantalla de búsqueda de la palabra "neuroarquitectura" en la base de datos peruana ALICIA (mayo 2025) |
Por otro lado, la neuroarquitectura experimental implica la aplicación directa de metodologías de investigación neurocientífica para estudiar la respuesta del cerebro humano a los entornos construidos, permitiendo validar y adaptar. Esto incluye el uso de herramientas como la electroencefalografía (EEG) para medir la actividad cerebral, el seguimiento ocular (eye-tracking) para analizar la atención visual, la medición de la respuesta galvánica de la piel (GSR) como indicador de excitación emocional, y la realidad virtual para crear entornos inmersivos controlados dónde se puedan realizar las mediciones.
Proyectos del Laboratorio de Neuroarquitectura UPV |
En el contexto peruano, la aproximación a la neuroarquitectura más accesible en la actualidad, sería la basada en literatura científica, que debería incorporarse con rigor al creciente cuerpo de tesis de grado que desarrollan el tema de la neuroarquitectura. Sin embargo, la limitación del conocimiento radica en la necesidad de discernir la aplicabilidad directa de investigaciones realizadas en otros entornos y poblaciones a la realidad peruana.
No se debe quedar en recomendaciones de manual, sino profundizar en la revisión de literatura para poder dar soluciones con rigor científico aplicables al contexto peruano. La neuroarquitectura experimental requiere de infraestructura tecnológica especializada la cual aún es de alto costo y requiere la voluntad de las instituciones de invertir en investigación. Se necesita incrementar el interés de los arquitectos peruanos en profundizar en estudios de neurociencias y arquitectura para en un futuro posible generar conocimiento aplicable de neuroarquitectura a la realidad peruana.